No se por donde empezar, casi ni me acuerdo de aquella «yo», ni siquiera tengo la noción del tiempo.

Creo que en octubre de 2015 fue cuando tomé la decisión de buscar ayuda, después de tener a Cristina en mis redes sociales durante un tiempo pensé que tenía que ser ella la que me ayudara a salir de aquél, a veces acantilado, otras veces pozo negro y hondo, en el que sin darme cuenta